¿Hay algo mejor que disfrutar de un día de ruta soleado? Pero ojo! Debes tener en cuenta que el sol puede ser perjudicial. Es muy común que las personas tengan la falsa creencia de que el sol en la montaña no afecta a nuestra piel como lo haría estar tumbado en la orilla de la playa en los días de verano. Sin embargo, durante el resto de los meses del año el astro rey sigue ejerciendo su influencia. De hecho, en otoño y en invierno, se realizan actividades que precisan protegerse en la montaña para evitar daños en la piel, teniendo en cuenta que la exposición a determinadas radiaciones solares es acumulativa y puede provocar quemaduras y cáncer de piel.
Durante el verano, la inclinación del eje de la tierra hace que los rayos solares nos lleguen de una forma más vertical que en invierno. Atravesando casi perpendicularmente la atmósfera y llegando al suelo, o a nuestro cuerpo, con mucha más energía que en invierno, cuando el cambio del eje terrestre obliga a las radiaciones de esta otra época a atravesar de forma oblicua la atmósfera, llegando debilitadas. Protegerse en la montaña del sol es vital, porque la parte más densa y filtrante de la atmósfera está en los primeros 16 kilómetros a partir del nivel del mar. Por lo que cuanto más ascendamos, menor será la protección natural.
Pensando en esto y para que puedas tener unos días espectaculares y seguros al aire libre, hemos creado una serie de recomendaciones para que te protejas del sol en la montaña.
Efectos en la piel del sol en la montaña
El sol debe tomarse con respeto en cualquier época del año. Teniendo en cuenta que, por cada 300 metros de ascenso, la radiación ultravioleta aumenta en un 4%.
Además, es probable que nos encontremos con montañas nevadas. Por eso, para gozar de la práctica de los deportes de invierno, es imprescindible tener en cuenta cómo protegerse del sol de montaña. La razón más importante es porque la nieve refleja el 90% de los rayos UV que recibe. Incluso, algunos tipos de roca reflejan casi la totalidad de la radiación que reciben del sol, por lo que el riesgo de quemaduras y daños en la piel se convierte en un peligro real y considerable.
Los rayos ultravioleta son los responsables de que la piel se broncee, pero en exceso pueden producir daños en el material genético de las células cutáneas.
- Los rayos UVA: son de ondas largas y penetran en capas profundas de la piel. Broncean y son responsables del envejecimiento de la piel y de la aparición de arrugas.
- Los rayos UVB: son de ondas cortas y no penetran tanto en la piel. Producen un bronceado rápido pero en exceso pueden provocar quemaduras. Ambos incrementan el riesgo de que aparezca un cáncer de piel y por eso es tan importante protegernos correctamente.

Protector o crema solar para la montaña
Tener siempre crema de protección para la montaña es imprescindible, de hecho debe tener un factor de protección más elevado que el que se suele emplear en la playa. A la hora de escoger una crema solar protectora tienes que fijarte en primer lugar en su Factor de Protección Solar (FPS, o SPF en inglés). Este número indica el tiempo que se puede exponer a los rayos UVB la piel protegida por la crema antes de quemarse, en comparación con una piel sin crema, aunque por lo general se recomienda renovar la protección cada 2 horas.
La tarea principal de una buena crema solar para la montaña será, utilizando sustancias que reaccionan con las radiaciones, absorberlas o transformarlas, reduciendo su efecto. A su vez, los elementos biológicos bloquearán la formación de radicales libres propiciados por las citadas radiaciones.
Busca uno en función de tu tipo de piel, con una protección elevada como la SPF 50+ y elige cremas solares especiales para el rostro, teniendo especial atención en la zona que rodea los ojos y los labios, que también pueden ser cuidados con productos especiales que tenga un factor de protección solar elevado, especialmente en situaciones con nieve.

Ropa para protegerse del sol en la montaña
La ropa para protegerse del sol es también parte importante cuando planeamos días en la montaña. Por tanto, debemos elegir un atuendo apto para el entorno en el que nos vamos a desenvolver. Eso sin olvidar incluir chaquetas, gorros, guantes y otros. Lo bueno es que podemos encontrar prendas sintéticas elaboradas especialmente para protegernos de los rayos UV. Su FPS suele venir indicado en el etiquetado.
En el caso de los fabricantes de la ropa que protege del sol para actividades en la montaña, han ido incorporando al tejido micropartículas parecidas a las de las cremas solares. Lo que hace que la ropa funcione como filtro de las radiaciones mientras se mantienen otras características esenciales, sobre todo en verano: que sea ligera, transpirable y de secado rápido. Un ejemplo, son las camisetas y pantalones de senderismo.
Un punto a tener en cuenta es que el grado de protección de las prendas puede disminuir con el tiempo y los lavados, o cuando la prenda está mojada. El color por su parte, también influye. Cuando llegue el momento de comprar será mejor tener en cuenta que las piezas oscuras protegen mejor que las claras.

Gafas de sol para montaña
Unas buenas gafas de sol para la montaña son un accesorio imprescindible para protegerte del daño de los rayos ultravioleta. Son esenciales en los días más soleados del verano, pero también en invierno, por el riesgo que supone la luz reflejada en la nieve, la cual puede llegar a causar ceguera. Además, incrementan tu seguridad, ya que evitan los reflejos provocados por la luz e impiden la entrada en el ojo de elementos externos como polvo, ramas o insectos.
Eso sí, no cualquier gafa nos sirven, porque si sus componentes no son los adecuados pueden causarnos mucho daño, especialmente porque al reducir la luz que llega a los ojos, la pupila se abre más y entra una cantidad mayor de radiaciones. Por eso es fundamental que las gafas tengan un excelente filtro frente a las radiaciones ultravioleta. Igualmente, que cuenten también con filtro para las radiaciones infrarrojas, de no tenerlo, el calor aumentará detrás de las gafas, como en un invernadero, y resultará incómodo llevarlas puestas.
Por su parte, el diseño también ayudará a mejorar sus cualidades, prefiriendo aquellos de forma envolvente, que eviten la entrada lateral o inferior de radiaciones o elementos externos. Ahora sí, siéntete seguro para disfrutar de la montaña y de las actividades al aire libre sin pensar en los daños del astro rey en tu piel.